"Preguntas. Las preguntas que yo hago son siempre las mismas. Mejor te cuento una anécdota. En el año 50 me caso, y nos vamos a París. Yo andaba absolutamente perdido en el tiempo: en un presente que no tiene medida, porque si la tuviera, la vida no podría seguir. Llevaba meses sin hacer nada, intenté volver a hacer lo que había hecho hasta entonces, piezas que salían directamente del mundo griego anterior a Fidias. Sabía que aquél no era mi lugar, pero lo intenté. No fui capaz, las había hecho cuando no sabía, pero entonces que ya sabía, no podía. Y antes, cuando dibujaba, me había pasado algo parecido, por eso empecé a dibujar con la mano izquierda, para dar tiempo a la sensibilidad y a la percepción de enviar órdenes correctas."
E.Chillida
:)