Este auditorio, situado en Millenium Park, el espectacular parque de Chicago, es la imagen que me viene con el enunciado de "una plaza para la música". La zona de butacas se encuentra ligeramente en pendiente y a su fin da paso a un campo verde delimitado espacialmente por un esqueleto metálico en el que se colocan luces y altavoces. Desde el verde no se ve el escenario, pero la música invade el ambiente, se escucha con una claridad increíble. En verano la gente prepara verdaderos picnics, la música es una fiesta...La gente la siente viva en su interior, la comparte, la interioriza...las noches son mágicas. El entorno ayuda a ello sin ninguna duda.
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