domingo, 29 de mayo de 2011

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a mí me gustaría saber si en la vida profesional pasa igual que en la carrera...
en el desarrollo del proyecto, que nace desde un contexto y unas condiciones determinadas en las que se encuentra el "proyectista" en ese momento, la vida va cambiando, la persona va cambiando y por tanto sus ideas y pareceres...ante algo tan volátil, tan efímero: podemos confiar a nosotros mismos (nuestros gustos, el detonante que ha impulsado la idea, ya sea una poesía, una imagen...) la evolución de un edificio real, que va a construirse y tener tanta repercusión en los demás?
Me refiero, a veces el proyecto, después de semanas de darle vueltas está tan "sobado" que no concuerda con lo que buscábamos, o ahora buscamos algo distinto...es muy personal...¿puede que cuando lo lleguemos a construir ya estemos hartos, ya no estemos ni de acuerdo con lo que el edificio representa?

4 comentarios:

  1. Por eso se trabaja en equipo, se delega....
    Pero tienes que tratar a tu proyecto como a un hijo: le ves nacer, crecer y con suerte reproducirse. Tienes que alimentarlo, vestirlo, darle cariño! Puede que acabes harta, pero en cuanto lo mires desde un poquito más lejos, o a través de los ojos de otro, si es un buen proyecto te va a devolver el guiño y la sonrisa.
    Y, aunque tú no lo creas, cuando el proyecto está bien hecho las ideas que has ido arrastrando "permanecen y aparecen" por cualquier esquina!
    UN PROYECTO NO SÓLO ESTÁ HECHO DE COSAS QUE SE VEN. Piensa en el hormigón de Tadao......

    Vamos pelirroja que no queda, literalmente, NADA!
    ;D

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  2. me tiembla el pulso de lo que va a pesar el copazo de mañana. será del tamaño DE TU CABEZA.
    :D

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  3. Patricia ya veras cuando hagas las primeras mediciones y presupuesto!! El presto/excel se convertirá en tu mejor amigo con el autocad!!! acuedate de mi... pero muy bonito el escrito!

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